Este adagio muy venezolano , lo podemos encontrar en la sagradas Escrituras.El dato mas ejemplarizante sobre el caso particular lo tenemos en el Evangelio de San Juan. Alli encontramos estas citas: Juan 20,24-28; Lucas 1,45; Juan 14,27; jUAN 19, 34, jUAN 11, 16; JUAN 14, 5; jUAN 4; 48; HECHOS, 1,8. Las demas citas son significativas pero la mas resaltante es la de Juan. 20, 24-28. Aqui en esta cita uno de los apostoles llamado Tomas, habia negado la presencia del resucitado. Sin embargo, en una segunda aparicion estando Tomas alli Jesus se presento de nuevo de una manera resucitada a los 11. Y alli Jesus conmino a Tomas a que metiera los dedos en el costado, en los agujeros de la manos, a lo que Tomas se llevo una gran sorpresa, a lo cual respondio: Dios, mio , Señor Mio. No le quedo de una, sino aceptar que Jesus habia resucitado verdaderamente. Hubo la duda en Tomas, pero la duda se convirtiò en una verdad. Sin embargo, en el adagio venezolano, !claro¡, respaldado por esta duda, utliza mucho el adagio ver para creer, es decir, que para estar totalmente claros hay que ver. Es decir, el sentido del ojo y del tacto tiene que verificar el objetivo, de lo contrario es falso o increible. Por eso vemos que los politicos venezolanos son atacado consecuentemente con este adagio, ya que los politicos o ciertas instituciones adolecen de crediblidad. Es una adagio extendido en todo el territorrio venezolano, lo puede encontrar en Tachira, Caracas, Trujillo, Apure, Guarico, Zaraza, Onoto, Barcelona, en la gente ilustrada, en el campesino, en el indigena, en el profesional, en el masetro, en la gente sencilla y de a pie utilizan este adagio. Es una adagio que fue introducido en el habla venezolana por los misioneros evengelizadores
No hay comentarios:
Publicar un comentario