Este es un titulo de un libro que contiene 122 paginas. Sobre este autor he leído varios libros. Es un destacado místico que profundiza muchos temas, no se queda en la superficie de las cosas. Una de las cosas que tiene es que es un buen teólogo ilustrado por una cantidad de ciencias.Cuando abordo este libro de verdad que me encanto la postura que tiene y al mismo tiempo la investigación biblica, y las posturas filosóficas con las cuales trabaja el tema. El tema de la muerte, no es tema trajinado por los muchos teólogos, tal vez de alguna manera el miedo o las cosas numen no son de su agrado. Tal vez preocuparse por las `postrimerias no sea indicativo en este tiempo. Parece en el fondo que hablar de cielo, purgatorio e infierno no es la nota teológica, sin embargo, Jesús siempre habla de salvación en cuanto postrimerias, habla de cambio de vida en cuanto postrimerias, habla de conversión en cuanto postrimerias. este autor trabaja el tema desde una perspectiva psicológica, filosófica y teológica y lo plantea de una manera adecuada a nuestro tiempo y nuestra realidades actuales. Por eso no deja de tener un gran contenido y una reflexión bien argumentada. Basa su reflexión el teólogo de la talla de Karl Raner, Benedicto XVI , Theirland de Chardin, Boros y otros teólogos que han hecho trabajos de inmensa envergadura. Un buen libro para nuestro tiempo, para nuestro quehacer pastoral.El autor tiene como colofon una gran experiencia sobre el trato con los moribundos, de alguna manera da sus pautas pastorales y lo delicado que debe ser uno para con el trato con los moribundos y tambien con la familia del difunto
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