A veces en la vida a uno le salen recuerdo interesantes de su existencia. Un recuerdo interesante fue la visita que hizo el Papa Juan Pablo II a Venezuela. Su visita comenzò por Caracas el 25 de enero de 1985. Despues de haber estado en Merida, Maracaibo, y parte de Caracas, llego a Puerto Ordaz el 29 de Enero. Alli en Puerto Ordaz en la Plazoleta Vista el Sol Habia llegado el Papa Peregrino Juan Pablo II, quien se habia ganado la impresion del mundo entero. Era un Papa carismatico por sus ejemplares manifestaciones de amor y comprension para la humanidad. Ese dia a las 10 a.m me toco hacerle el lavabo al Papa en la sacristia privada del Papa. Una de las preguntas que me hizo el Papa era si yo era seminsritas, a lo que le conteste: Si , su santidad, yo soy seminarista. Me dijo: Hay que orar mucho, orar mucho. Son palabras que marcan el escenario de la vida de uno. Sin oracion no hay iglesia, sin oracion no hay presencia espiritual. La oracion es la comunicacion directa con Dios. Jesus enseño a los apostoles la oracion para no caer en tentacion. Por eso, esas palabras del Papa me mueven a orar para ser fuerte en el camino de la Evangelizacion y en la administracion de los sacramentos.
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